3 pasos básicos para la limpieza del rostro
La parte más visible de nosotros es el rostro y es también la parte de nuestra piel que mas cuidamos. Y hacemos bien, porque nuestra cara es junto con nuestras manos la zona que más agresiones suele sufrir.
El sol, viento, frío, calor suele incidir directamente, además del humo del tabaco y la contaminación.
Siempre que vuelvo a casa realizo una rutina diaria que me ayuda a relajarme y a cuidar mi cara. Los pasos son muy sencillos:
1.- Primero me desmaquillo
2- Me limpio la cara en profundidad, pero con cuidados suaves
3.- Y finalmente me aplico un cuidado hidrante que devuelve a mi cara un poco de vida.
Si me he puesto maquillaje durante el día, siempre, siempre me desmaquillo antes de lavarme. Nunca hay que dejar que el maquillaje se quede demasiado tiempo y menos aún irse a la cama con él. Los poros de la piel agradecen enormemente que eliminemos el maquillaje en cuanto llegamos a casa.
Si hay que recurrir a un buen desmaquillante, siempre tengo a mano el AGUA DESMAQUILLANTE de Uriage. Este agua micelar tiene la ventaja de limpiar y desmaquillar la piel sin tener que aclararla con agua después.
Mi ritual es sencillo, pero hay que tener en cuenta algunos puntos importantes.
La limpieza de la cara hay que realizarla con agua tibia y con productos que no sean agresivos con la piel y sobre todo hay que utilizar productos aptos para cada tipo de piel (normal, mixta, grasa).
Yo, como tengo una piel sensible utilizo la CREME LAVANTE de Laboratorios Dermatológicos Uriage, que gracias a su leche nutritiva no solo limpia, sino que también nutre la piel.
Gracias a la limpieza eliminamos la suciedad y las células muertas que perjudican el equilibrio de nuestra piel.
Y como toque final me aplico AQUAPRÉCIS GEL CREMA que hidrata en profundidad y de forma inmediata, además de matificar la piel. Así mi piel descansa y se recupera durante la noche y evito la aparición prematura de las arrugas.
El principal beneficio de estos cuidados está en que tienen como base el Agua Termal de Uriage que asegura una hidratación prolongada. Nuestra piel necesita de esta hidratación constante y profunda para mantenerse sana y luminosa y sobre todo para prevenir el envejecimiento prematuro.
Mi ritual personal permite mantener la piel más luminosa y saludable, pero además me proporciona un bienestar relajante y eso al final de un largo día es algo que se agradece.
