¿Qué ocurre en la piel atópica?
Los expertos coinciden en que la principal causa de esta enfermedad es la predisposición genética aunque también existen algunos factores ambientales, alimenticios, alérgicos e incluso algunos materiales en nuestra ropa que lo desencadenan y lo agravan.
Esta es más propensa en bebés y niños, y en menor medida en adultos. En el caso de los niños, suele aparecer en la cara y en zonas de flexión como las rodillas, codos, o en el cuero cabelludo. En el caso de los bebés aparece una piel seca y descamada que se desprende con facilidad.
Al ser un trastorno que no se puede prevenir, lo único que nos queda por hacer es controlarla y combatir los factores que la agravan. Existen algunas formas de evitar su aparición.
En primer lugar, debemos hidratar la piel constantemente con cremas emolientes o hidratantes. Además las duchas deben ser con agua templada con una duración máxima de diez minutos.
En segundo lugar, mantener una vida tranquila realizando deporte, ayuda a minimizar los brotes de dermatitis atópica. Junto a esto, debemos evitar las temperaturas máximas tanto en invierno como en verano, y estar en ambientes frescos. Es súper importante evitar la sudoración excesiva.
Con respecto a la vestimenta, debemos evitar prendas de nylon y lana, y preferentemente utilizar las de algodón en invierno. También es recomendable lavar la ropa nueva para eliminar los residuos que pueda contener por los productos utilizados en su fabricación.
Todos estos consejos ayudarán a mejorar el aspecto de nuestra piel.