¿Cómo identificar si tengo Rosácea?
La rosácea se caracteriza por un enrojecimiento en la parte central de la cara repetidas veces. Cuando evoluciona, pueden aparecer pequeños vasos sanguíneos visibles cerca de la superficie de la piel, pápulas o granos enrojecidos.
La primera señal característica de la rosácea es la tendencia de sonrojarse o ruborizarse fácilmente. Esto significa que los vasos sanguíneos se dilatan con facilidad ante estímulos como el calor o las emociones.
Una segunda señal es el enrojecimiento temporal y a veces permanente. El enrojecimiento puede ser en la nariz y las mejillas. También puede llegar a avanzar en la frente, en el mentón y en las orejas, además del pecho y la espalda.
Una tercera señal es la aparición de pequeños vasos sanguíneos visibles en la superficie de las mejillas.
Una cuarta señal que ocurre en algunos casos, es la aparición de bultos o espinillas en el rostro, similares a los brotes de acné. Una quinta señal más molesta, es que ocasiona que los ojos se irriten y que los párpados se inflamen, causando así un ojo lloroso.
Es importante detectar la rosácea y diferenciarla del acné ya que su tratamiento es totalmente diferente. Se puede controlar y tratar, pero no se puede curar completamente. Si la misma no se trata, en algunos casos puede empeorar. ¡También es importante destacar que hay mucha ayuda disponible! Es cuestión de encontrar lo que funciona en ti.