Las pieles grasas precisan de un cuidado extra debido a su sobreproducción de sebo y muchas veces, alta sensibilidad.
Desintoxicar y oxigenar la piel es fundamental en pieles grasas. Este tipo de pieles se caracterizan por la presencia de puntos negros, acné y el exceso de sebo; de ahí la importancia de sumar este recurso de belleza para aportar salud, suavidad y un efecto luminoso. Una o dos aplicaciones por semana serán suficientes para eliminar impurezas y unificar aspecto del rostro.
La arcilla es utilizada desde la antigüedad por sus magníficas propiedades cosméticas. Conformada principalmente por silicatos de aluminio en combinación con otros minerales y oligoelementos. Ese rico contenido es el que otorga múltiples beneficios a la piel, especialmente del rostro.
Las arcillas más comunes y utilizadas son la blanca (caolín), por su alto poder para eliminar impurezas; la roja, adecuada para pieles sensibles y de gran capacidad antiinflamatoria; y la arcilla verde (algunas a base de algas), especialmente recomendable para tratar los problemas que presentan las pieles grasas.
. Entre las propiedades beneficiosas que producen que tras su aplicación la piel luzca más suave y luminosa, cabe que destacar:
– Su alto poder exfoliante y su capacidad para ayudar a la regeneración celular.
– Su acción contra impurezas y toxinas acumuladas en la dermis (causantes en la mayoría de los casos de la obstrucción de los poros y la consiguiente aparición de puntos negros y granitos).
– Su capacidad de absorción, lo que las hace especialmente indicadas para cutis grasos.
– El aporte de sustancias revitalizantes y remineralizantes que su uso regular proporciona a la piel.
Nuestro producto estrella para estos casos es la Máscara Peel-off de la línea Hyséac para pieles grasas. En tan solo 15 minutos semanales purifica, refina los poros y matifica tu piel. Nos encanta que su aplicación innovadora “peel-off” se retira como una segunda piel sin necesidad de enjuague.