Días sin sol… ¿significan días sin protección solar?
Cuando miramos por la ventana y el cielo está cubierto de nubes, es común pensar que no necesitamos protegernos del sol. Pero, aunque el día parezca gris, los rayos ultravioleta (UV) siguen presentes y pueden afectar la salud de nuestra piel. De hecho, hasta el 80% de los rayos UV puede atravesar las nubes, exponiendo nuestra piel a los daños sin que nos demos cuenta.
Por qué es tan importante entender esto?
Rayos UVA y fotoenvejecimiento: Los rayos UVA, que representan hasta el 95% de la radiación UV que llega a la superficie de la Tierra, son responsables del fotoenvejecimiento y pueden penetrar más profundamente en la piel, causando arrugas y manchas.
Cáncer de piel: Uno de cada cinco estadounidenses desarrollará cáncer de piel en su vida, y la exposición solar acumulada es uno de los principales factores de riesgo.
Efectos acumulativos: El daño solar es acumulativo, lo que significa que cada exposición, ya sea breve o prolongada, se suma y puede resultar en daños graves a largo plazo.
Reflejo en superficies: Superficies como agua, arena y nieve pueden reflejar los rayos UV, aumentando la exposición incluso en días nublados.
El sol no se toma días libres. Por eso, la protección solar debe ser parte fundamental de nuestra rutina diaria, independientemente de las condiciones meteorológicas. Incluirlo en nuestra rutina no solo previene quemaduras solares, sino también el envejecimiento prematuro de la piel y el riesgo de cáncer de piel.
La clave para cuidar nuestra piel no es solo usar protector solar en verano o en la playa, sino hacerlo todos los días del año, sin importar el clima. Así, garantizamos una piel protegida y más saludable a largo plazo. Para obtener todos los beneficios de una piel protegida frente al sol sin importar el clima, prueba nuestra Línea Bariésun.