¿Cómo se diferencia una piel seca y una piel deshidratada?
Cuando nuestra piel está seca, significa que casi no tiene aceite en la superficie. Esto puede mejorar o empeorar, de acuerdo a los factores internos y externos, como el clima o nuestra rutina de cuidado de la piel. Las personas que experimentan piel seca usualmente son sensibles a las temperaturas extremas y las líneas finas y arrugas son más visibles.
Si tienes piel seca, definitivamente tienes que elegir productos formulados especialmente para ese tipo de piel, en especial una crema hidratante durante el día y la noche para nutrir la piel seca. Y por supuesto, quieres mantener el cuerpo hidratado por lo cual deberás aplicar una loción corporal inmediatamente después del baño o ducha, cuando la piel está húmeda.
Por otro lado, la piel de todas las personas está propensa a la deshidratación. La piel deshidratada es el resultado del cuerpo que necesita humedad, tanto interna como externamente. Nuestra piel luce opaca, pálida y cansada y puede sentirse sensible en algunos caso. La piel deshidratada puede ocurrir en cualquier momento durante el año, y por lo general se agrava con el clima, el aire acondicionado o la calefacción. Los hábitos como fumar, beber mucho alcohol o cafeína también pueden contribuir a la deshidratación de la piel.
Asegúrate de mantener el cuerpo hidratado tomando suficiente agua. Sé consciente de lo que consumes y de lo que aplicas a tu cuerpo. Mantener el cuerpo bien hidratado, tanto interna como externamente, es la clave para mantener la piel con un aspecto saludable y joven.