Proteger los bebés del sol
La piel de los recién nacidos es muy sensible, su superficie corporal muy pequeña, y a esa edad no está preparada para una exposición directa al sol, ya que todavía no es capaz de producir suficiente melanina.
0-6 meses
Hasta los 6 meses, hay que evitar las cremas solares y la exposición directa al sol. Eso implica no pasear con el bebé a mediodía, que es cuando más fuerte brilla el sol y sobre todo de mantenerle siempre en la sombra, con una sombrilla y un gorrito. El tiempo recomendado del paseo al aire libre es de unos 10 minutos. Con ese tiempo los bebés ya tienen suficiente para poder producir la vitamina D que necesitan sus huesos.
6 meses
A partir de los 6 meses las cremas solares deben ser cremas aptas para niños, ya que su piel es muy delicada y todavía no tiene desarrollado una resistencia adecuada. La piel de un bebé es muy sensible al sol, pero también a posibles productos químicos que puedan contener algunas cremas solares. Las formulaciones pediátricas los protegerán mejor y además no serán agresivas con su piel.
Más mayor
Los protectores solares en un bebé ya algo más mayor no significan que se pueda prolongar el tiempo que estén al sol, sino que es el complemento para que puedan estar esos pocos minutos a la sombra mientras paseamos con él. Recordemos que la piel tiene memoria y desafortunadamente se dan cada vez más casos de melanomas hoy en día porque muchas personas no tuvieron la precaución de proteger adecuadamente su piel durante su niñez y juventud.